Por “Palos Flamencos” se entiende cada uno de los estilos musicales que conforman el Flamenco. De esta manera se puede decir que el Flamenco está formado por diferentes “Palos Flamencos” o estilos.
El total de los “Palos Flamencos” lo podemos dividir en dos grandes grupos:
- Palos Flamencos Libres: en los que no se sigue una estructura rítmica regular que se repite. El “cantaor” se ralentiza o se acelera en las letras, y el guitarrista lo acompaña. Hablamos de las Mineras, Cartageneras, Granainas, etc. Estos palos flamencos no se acompañan con cajón ni con palmas.
- Palos Flamencos a Compás: en los que sí existe una estructura rítmica determinada que se repite, por lo que sí podemos acompañarlos con cajón. Estos palos los podemos dividir en diferentes grupos atendiendo a la métrica o al compás:
- De 12 tiempos: entre los que podemos destacar la Soleá, la Soleá por Bulerías, las Alegrías, la Bulería, la Seguiriya, Martinete, etc.
- Binarios y cuaternarios: Tangos, Rumba, Tientos, Tarantos, etc.
- Ternarios: Sevillanas, Fandango de Huelva, Sevillanas, etc.
- De subdivisión ternaria: como es el caso de los Tanguillos.
No estudiaremos los Palos Flamencos Libres, ya que el cajón flamenco no se utiliza en su acompañamiento. Como nos encontramos en un nivel de iniciación nos centraremos en el estudio de algunos de los Palos Flamencos a Compás.
En siguientes niveles veremos otros palos y más variaciones de los que vamos estudiar aquí.