Generalidades golpes

Tanto para los golpes agudos como para los graves, los dedos pulgares de ambas manos deberán estar lo más próximos posible a la palma de la mano. Esto nos eliminará tensión de la muñeca. Ver foto 29:

Podemos decir que ambas manos trabajan en paralelo, lo que hace que cada mano tenga su zona de golpeo en agudos y graves sin molestar a la otra. Es como si el cajón se dividiese en dos por una línea vertical que define dos zonas, una para la mano derecha y otra para la izquierda. Ver foto 30:

La mano y el antebrazo deben estar en línea recta. Véase la siguientes fotos.

Los antebrazos, sobre todo en los golpes agudos, permanecen apoyados sobre nuestros muslos, lo cual nos permite una mayor relajación y un mayor control de los golpes flojos o débiles (ver fotos).

Podemos decir que están apoyados para dar los golpes flojos o de relleno y que sólo se levantan para dar golpes acentuados o fuertes y/o graves.

La única diferencia entre un golpe acentuado y un golpe débil es la fuerza con que se percute, que viene determinada por la altura o distancia, en relación a la tapa, a la que se encuentra la mano antes del golpe. Todos los golpes agudos (sean acentuados o débiles) se ejecutan percutiendo en el mismo sitio. 

Golpes Graves

Para los golpes graves no es necesario bajar la mano hasta el centro del cajón, lo cual nos será mucho más cómodo y nos ayudará a mantener una mejor postura y a tocar con más velocidad. La siguiente imagen muestra la zona de golpeo.

Al bajar la mano para tocar un golpe grave la muñeca debe quedar a la altura del borde del cajón, quedando este borde aproximadamente en la base de la mano, justo en la unión con la muñeca. Esto puede variar en función del tamaño y forma de la mano (ver foto…).

En el golpe grave no golpean los dedos. El golpe se consigue percutiendo con la palma de la mano sin que incidan los dedos (ver foto…).

Esa zona es naturalmente un poco almohadillada y hará que el sonido grave sea mucho más “redondo”, para ello es muy importante que la mano no esté tensa. 

En este golpe a penas se utiliza la muñeca, es un golpe que parte del antebrazo, flexionando un poco el codo (vert la siguiente secuencia de fotograsías):

Notación de ritmos.

Es muy importante que aprendamos a leer y a escribir los ritmos, ya que nos evitará tener que memorizarlos (en un principio) y nos permitirá poder anotar cualquier idea rítmica, e incluso poder dejar de tocar temporalmente y retomar el estudio y la práctica más adelante para ir mejorando, paso a paso, hasta adquirir el nivel deseado.

Para anotar los ritmos utilizaremos dos líneas, horizontales y paralelas: en la línea superior escribiremos los golpes agudos (que damos arriba) y en la línea inferior los golpes graves (que damos abajo).

Cada golpe lo representaremos por el símbolo  "  ".

Es necesario distinguir los golpes fuertes o acentuados, y los golpes flojos o de relleno (o golpes fantasma). Cuando aparece el símbolo “” (que se denomina acento) encima de un golpe indica que ese golpe es acentuado (un poco más fuerte que los golpes que no lo llevan, que serán flojos o de relleno). Los golpes graves siempre serán acentuados. 

En este nivel de Iniciación del Método Abellán trabajaremos con grupos de dos golpes ( ), de tres golpes ()  y de cuatro golpes ().

(Quien tenga nociones musicales sabrá que trabajamos en base a dos corcheas por tiempo, a tres corcheas por tiempo o tresillo y a cuatro semicorcheas por tiempo).

Salvo algunas excepciones, siempre empezaremos a tocar percutiendo el primer golpe con la mano dominante (mano derecha en el caso de diestros, y mano izquierda en el de zurdos) y se ejecutarán todos los golpes alternando ambas manos. ¡Nunca repetimos mano! Utilizaremos la letra “D” para indicar que el golpe se realiza con la mano derecha y la letra “I” para la mano izquierda.

En este punto hay que aclarar que el método está escrito para diestros (ya que son mayoría), por lo que, en el caso de los zurdos, deben invertirse las combinaciones de manos indicadas.

Para ahorrar esfuerzo visual, sólo escribiremos “D” o “I” en los acentos. Como ya hemos dicho, el resto de golpes se da con manos alternas.

Veremos que en todos los ejercicios aparecerá primero este símbolo "" , que es la clave (la clave, en notación musical, es un signo cuya función es indicar la altura de la música escrita). Esta clave en concreto se suele utilizar para la escritura de ritmos o música de percusión.

El compás de cada ejercicio o patrón rítmico irá escrito a continuación de la clave. El compás se escribe con dos números a modo de fracción (Ej:  ).

El compás sirve para medir la música y está compuesto por una o varias unidades de tiempo. En el nivel de iniciación trabajaremos básicamente en compases binarios (de dos tiempos) y cuaternarios (de cuatro tiempos). Para entender bien qué son y qué significan los compases es necesaria una explicación teórica que, en un principio, no es importante para aprender a tocar el cajón. Si lo requiere, será explicado más adelante, en un nivel más avanzado.

Al final de los ejercicios veremos una doble barra de repetición (). Esta doble barra nos indica que repetiremos una y otra vez el mismo ejercicio cuantas veces sea necesario según el objetivo que persigamos (por ejemplo, para darle velocidad a los ejercicios y adquirir destreza debemos repetirlos muchas veces).

Los ejercicios que no indican con qué mano empiezan, siempre comienzan con la mano dominante.

Golpes Agudos.

Antes de estudiar los golpes agudos debemos saber que en el cajón las partes más agudas son las que aparecen indicadas en la siguiente fotografía:

Teniendo claro cuál es la zona de golpeo, la ubicación de las manos será en los extremos supriores del cajón (ver foto 13):

Los golpes agudos son los que vamos a conseguir en la parte alta del cajón. Sólo golpearán los dedos corazón y anular de ambas manos, pudiendo así incidir directamente y de forma muy precisa en las zonas que hemos especificado como más agudas en el cajón. Si estamos realmente relajados es posible que golpee algún dedo más, pero debemos intentar poco a poco que sean los dos dedos mencionados los que percutan. La zona de golpeo de los dedos es la yema, tal como se muestra en la siguiente fotografía:

Lo más importante para una buena ejecución de los golpes agudos es el apoyo de la mano. Para este apoyo, dependiendo de la morfología de la mano (tamaño, forma, etc.), el borde del cajón quedará a una altura definida entre la línea media de la mano y el nacimiento del pliegue del dedo pulgar en la palma de la mano (ver foto 15)

El golpe será mixto de antebrazo (flexionando el codo) y muñeca. Podemos decir que la mano llega al cajón, golpea en el sitio que hemos indicado y al golpear, con la mano suficientemente relajada, los dedos, por inercia, golpean la tapa y se separan de ella. Con esto quiero decir que el apoyo de la mano deberá permanecer aunque los dedos se quedarán en el aire después del golpe. Véanse las siguientes fotografías:

 

Golpes Básicos.

En el cajón, a un nivel de iniciación, vamos a tocar utilizando solamente dos tipos de golpes: golpes agudos, que daremos arriba, y golpes graves, que daremos un poco más abajo. Además sólo percutiremos en la tapa del cajón. Más adelante veremos muchas más posibilidades.

Antes de empezar con la notación de los golpes debemos concretar y detallar cómo se ejecuta cada tipo de golpe.

Cómo sentarse en el cajón.

Reproducir vídeo

 

 

Con el paso del tiempo y conforme vayamos aprendiendo a tocar el cajón, cada vez estaremos periodos de tiempo más largos sentados sobre el cajón. Por eso es muy importante adquirir una buena posición a la hora de sentarse en él, porque de lo contrario nos terminará doliendo la espalda.

Antes de nada he de decir que el cajón es un instrumento que no nos permite una posición cómoda y ergonómica a la hora de tocarlo debido a sus medidas (en la mayoría de los casos estándar o muy parecidas) en relación al diferente tamaño de cada persona y a que está situado debajo de nosotros cuando estamos sentados sobre él.

Lo primero que debemos saber es dónde nos debemos sentar para que estemos cómodos y que a la vez nos quede espacio suficiente para golpear la tapa. Debemos tener claro que cada persona tiene unas proporciones corporales diferentes (brazos más largos o más cortos, piernas más largas o más cortas en proporción al tronco, etc.), y esto supone que si tenemos que tocar un cajón estándar, cada persona tendrá una relación diferente en cuanto a medidas corporales con respecto al cajón.

Para sentarnos en el cajón nos pondremos de pie detrás del mismo, con la parte trasera mirando hacia nosotros ,generalmente la cara que lleva el agujero de salida del sonido y del aire (ver foto 4). A continuación apoyaremos las dos manos en la parte superior del cajón (apoyando la parte de la mano más próxima a la muñeca), justo un poquito antes de la arista con la tapa, buscando que la parte externa de cada mano esté en la esquina del cajón, de tal manera que los dedos queden apoyados en la tapa (Ver foto 5). Una vez que tenemos posicionadas las manos, sin moverlas, nos sentaremos en el cajón (Ver foto 6). En función del tamaño corporal y del tamaño del cajón es probable que no podamos sentarnos literalmente sobre la parte superior del cajón, dando la sensación de que estamos sentados en el aire. En ese caso, la parte trasera de los muslos quedará en contacto con el cajón y nos permitirá estar sentados con una gran estabilidad.

Sentándonos como hemos propuesto nos garantizamos que dejamos espacio suficiente para poder golpear a la perfección con ambas manos.

Respecto a la ergonomía o a la posición ideal para tocar una vez que estoy bien sentado es muy importante mantener la espalda recta. Debemos evitar curvar la espalda en la parte superior (ver foto 7) o incluso exagerar la curvatura lumbar (parte baja de la espalda) buscando una excesiva rectitud de la espalda (ver foto 8).

Atendiendo a la naturalidad y al sentido común, las vértebras y los discos intervertebrales están formados y ubicados para estar uno encima de otro, por eso no debemos romper esa estructura vertical de la espalda. Si una vez que estoy sentado y con la espalda recta, no llego con facilidad para poder tocar los diferentes sonidos del cajón, deberé bascular un poco hacia adelante toda la espalda en bloque, movimiento que parte de la pelvis (ver foto 9). De esta manera ya tendré más accesibles los goles en el cajón (sobre todo los graves) y mantendré recta la espalda.

La posición de las piernas es muy importante porque nos estabiliza en la posición sentada y además nos puede producir relajación o tensión de la zona lumbar. Básicamente contemplamos dos opciones, en la primera tendremos las piernas en ángulo de 90º (aproximadamente) con los pies delante del cajón (ver foto 10), y en la segunda flexionaremos las piernas y pondremos los pies a ambos costados del cajón (ver foto 11).

Introducción.

El cajón es un instrumento de percusión, idiófono (que produce el sonido únicamente por la vibración de su propio cuerpo, sin la necesidad de cuerdas o membranas), de origen peruano y muy usado en el flamenco moderno. Tradicionalmente está fabricado en madera y, además del tamaño, se diferencia del “cajón peruano tradicional” en que incorpora una serie de elementos metálicos, como cuerdas de guitarra, cascabeles, bordones… que hacen que tenga un sonido metálico muy característico.

Si atendemos a la morfología del cajón, en la mayoría de los casos y desde un punto de vista tradicional, éste es un poliedro irregular de seis caras (hexaedro). Las caras superior e inferior suelen ser cuadradas y el resto rectangulares.

De las dos caras cuadradas, una es la base que apoya en el suelo (la cual suele poseer ciertos elementos que aíslan el instrumento del contacto con el suelo, tales como tacos de goma o plástico, de fieltro o incluso de madera) y la otra es la base sobre la que nos sentamos para tocar.

Las otras cuatro caras, como ya hemos comentado, son rectangulares y las podemos llamar trasera (que generalmente posee un orificio de salida de aire que además es por donde habitualmente se amplifica el cajón), laterales (muy importantes para la robustez y estabilidad del cajón) y la tapa. Véase las fotos: 1, 2 y 3.

Podemos diferenciar claramente dos partes del cajón, el cuerpo y la tapa. Excepto la tapa, el resto de las caras del cajón (perfectamente ensambladas y encoladas) forman el cuerpo del cajón. La tapa,negra en la foto, es de menor grosor que el cuerpo y suele ir atornillada al mismo (algunos fabricantes incluso encolan la parte inferior de la tapa al cuerpo del cajón). Es la parte del cajón que se golpea y en su cara interna, modernamente, posee cuerdas de guitarra, bordones de caja y otros componentes metálicos que hacen que el cajón tenga ese sonido tan característico. 

El cajón fue introducido en España, a finales de los años 70, por Rubem Dantas (percusionista de Paco de Lucía en aquel momento). Aunque es un instrumento muy joven en nuestro país (España), actualmente ocupa y desempeña un papel muy destacado en el flamenco. Veremos que es un instrumento muy versátil y que se adapta muy bien a cualquier estilo musical.

Desde mi punto de vista, es el instrumento ideal para iniciarse en el mundo de la percusión, por varios motivos: suele tener un precio muy asequible (en comparación con otros instrumentos musicales y en función de su calidad), es un instrumento de fácil transporte, posee poco volumen sonoro comparado con otros instrumentos de percusión como puede ser una batería (lo cual permite poder tocarlo en casa y en lugares donde otros instrumentos de percusión no tendrían cabida o molestarían) y su estudio te puede llevar toda una vida.

Actualmente, en el mercado, hay cajones de diferentes marcas y fabricantes, con gran variedad de materiales, acabados, sonoridades y precios.

En este nivel del método estudiaremos los Palos Flamencos más frecuentes (Rumba, Tangos, Bulería, Soleá, Alegrías y Siguiriyas…) y una amplia variedad de ritmos que no pertenecen al flamenco pero que el cajón puede acompañar a la perfección Ritmos de Batería (Rock, Pop...), y Ritmos brasileños (Samba) Todo organizado de forma gradual

Este método pretende facilitar la iniciación en el mundo del cajón y la percusión a todo aquel que esté interesado, sin necesidad de conocimientos musicales previos.

Una vez estudiado el método quedará asentada una buena base para el desarrollo de todos los ritmos que en él se estudian e incluso la creación de variaciones, permitiendo de esta manera que cada percusionista cree su propio estilo.

En los siguientes niveles estudiaremos Ritmos de Batería funk y Metal, Palos flamencos (como los tanguillos y variaciones y adornos de lo que ya hemos estudiado), Ritmos Brasileños (como la Bossa Nova), Ritmos afroperuanos, etc.

Es importante tener claro que ésta es mi visión particular y, a mi criterio, la forma idónea de estudiar y aprender a tocar este magnífico instrumento, desde la sencillez y la simplicidad.

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